Justo en el fregadero, con este ingrediente secreto puedes decir adiós

Fregadero oxidado
Los detergentes que se encuentran en el mercado y que prometen un milagro a menudo son solo un gasto inútil: son tan agresivos que arruinan algunas superficies o simplemente no hacen lo que dicen que pueden hacer. Dinero desperdiciado, superficies dañadas y daños ambientales. No debemos olvidar que usar demasiados detergentes significa contribuir a la contaminación: son una de las principales causas de daños ambientales. Limitar su uso significa hacer una elección sostenible. A veces podemos renunciar por completo a su uso: existen sustitutos totalmente naturales que pueden hacer milagros. Para eliminar el óxido también podemos utilizar un ingrediente natural, el vinagre de vino blanco. Veamos juntos cómo usarlo correctamente para que nuestras superficies vuelvan a brillar.
El vinagre de vino blanco y el problema desaparece como por arte de magia

El vinagre de vino blanco es un ingrediente excelente desde el punto de vista culinario: se utiliza en multitud de recetas y consigue dar un sabor especial a cada plato. No es solo un ingrediente de nuestras ensaladas: es un gran aliado a la hora de limpiar la casa. No todo el mundo sabe que tiene propiedades desinfectantes y blanqueadoras. Con vinagre podemos hacer que cualquier cosa brille, eliminar moho, suciedad, bacterias, virus, cal y óxido! Solo hay que echar un poco de vinagre directamente sobre la zona afectada y dejarlo actuar unos minutos.
vinagre de vino blanco

Al cabo de unos diez minutos podemos equiparnos con un paño húmedo o una esponja raspadora (dependiendo del material del fregadero). Con el paño debemos empezar a frotar con movimientos circulares. Notarás enseguida como el óxido o la cal se desprenden bajo tus manos. Una vez terminada la operación, solo tienes que enjuagar con agua y un paño limpio. ¡Con esta sencilla práctica tu fregadero brillará como nunca!